El Cooper de Authi

En algún foro he escrito que en España tenemos la suerte de tener los Minis de Authi, pero a la vez tenemos que sufrir la nula capacidad deportiva, y me estoy refiriendo a las versiones de 1275, que, todas ellas con denominaciones claramente racing (C, GT y Cooper)  Authi lanzó en España.
Nada que ver con los 850 y 1000, claramente utilitarios, excepto el 1000 E, que era un caso aparte y desgraciadamente sin continuidad.
Centrándonos pues en  dichas versiones de 1275 cc, si vemos las listas de precios de la época, todos eran coches caros, en valor absoluto y comparando con la oferta deportiva de la época.
El último de ellos, el Cooper fue realmente decepcionante y me atrevo a decir que mal hecho (Me refiero a la relación prestaciones consumo) pues los Cooper S ingleses llevaban ya 10 años en el mercado ,

( hacían más de 165 Km/h )y algo se podría haber copiado, digo yo.

Mecánicamente, sólo aportaba el cigüeñal nitrurado y un radiador de aceite en opción. El montaje de los dos SU, al parecer sólo sirvió para elevar el consumo y arañar unos pocos Km/h
Para situar las cosas en su justa medida, pongo un detalle de las pruebas de la época de Autopista, del Cooper, año 74 y del Metro 1.3 HLE, diez años más tarde.

El Metro llevaba la mecánica (Retocada y modernizada, conocida como A+) de los Minis, con un sólo carburador, desarrollos largos y enfoque claramente urbano, que el probador no duda en dirigir directamente al público femenino.
Tenía un poco más de sección frontal pero mejor coeficiente aerodinámico, pesaba unos 100 Kg más y dio en banco 56 C.V.
La afrenta es vergonzosa,  de las que requieren sangre para su lavado, (Además de que el Cooper es el que más "anda" de todos los 1275 de Authi) pues el Metro consigue más velocidad punta, y cede  solamente medio segundo en las pruebas de 400 y 1000m con salida parada, (Que es donde se ve la potencia) cediendo alrededor de 2 " en las de recuperación debido a sus largos desarrollos.
Todo esto consumiendo 4 litros menos en carretera
En resumen, como decía, un auténtico fiasco, que unido a otros como la calidad (sobre todo en los primeros tiempos de producción) llevó a la empresa al cierre.